1 de diciembre de 2010

Kara no Kyoukai, The Garden of Sinners: Satsujin Kousatsu (Primera Parte)

“¿Qué diablos estoy haciendo?”

Me cuestiono a mí mismo mientras camino a través del distrito residencial, el cual parece estar ausente de toda señal de vida de noche. No puedo entender por qué me estoy dirigiendo a la casa de Shiki en esta ciudad desconocida. Si bien sé que no podré verla, al menos quiero ver las luces de su casa. Caminando con dificultad a través del helado aire invernal, dejo el distrito residencial y termino encarando un grupo de árboles. No hay faroles, por lo que la luna es mi única guía.

Medio en broma pienso qué pasaría si yo fuera atacado aquí, y el pensamiento comienza a devorarme. La imagen se hace más fuerte en mi cabeza a medida que mi consciencia lucha por deshacerse del pensamiento. Cuando era un niño, los fantasmas me daban miedo. Las sombras entre los árboles de bambú se asemejaban a fantasmas y me asustaban. Pero ahora me dan miedo otras personas. Sólo me asusta el hecho de que pudiera haber alguien escondiéndose en los arbustos.

… ¿Desde cuándo los fantasmas desconocidos se convirtieron en otros humanos?

Entre más intento calmarme, más de este sentimiento se cuela en mi interior… Ciertamente, este aterrador sentimiento no se desvanece. Oh, cierto, Shiki dijo lo mismo antes. Creo que fue… Mientras intento recordar, veo algo más adelante.

“……”

Me detengo en seco. No es mi voluntad, porque en este momento… mi mente está completamente en blanco.

Una figura blanca está parada unos pocos metros más allá. El kimono blanco que luce brillante está cubierto de manchas rojas. Las manchas rojas en el kimono se expanden. Es porque la cosa que está frente a ella está derramando líquido rojo por todos lados. La persona de kimono blanco es Shiki, y la cosa frente a ella no es una fuente, sino una persona muerta.


             “……”

No puedo decir nada, pero siempre pensé en esto en algún rincón de mi mente, en esa imagen de Shiki parada frente a un cadáver. Es por eso que no estoy sorprendido ni causando una conmoción. Mi mente simplemente está completamente en blanco. Debió haber muerto hace poco… la sangre no estaría fluyendo con semejante fuerza a menos que las arterias fueran cortadas mientras el cuerpo aún estuviera vivo. Hay una herida abierta en su cuello y un corte transversal divide su torso. Shiki está mirando fijamente el cadáver en silencio. Sólo el color de la sangre derramada es suficiente para hacer que uno se desmaye, y aún así los órganos se vierten y sobresalen grotescamente de la herida, transformando al cadáver en algo inhumano. Es como si alguna criatura viscosa y primitiva estuviera tratando de asumir forma humana, pero la semejanza es tan horrible que es difícil mirarla… Un ser humano normal no podría soportar la vista, pero Shiki observa fijamente el cadáver. La sangre salpica en su kimono blanco.

Las manchas parecen mariposas rojas.

Las mariposas están volando hacia el rostro de Shiki.

El rostro cubierto de sangre está retorcido y deformado.

¿Se debe al temor o al placer?

¿Es ella Shiki… o SHIKI?

“……”

Intento decir algo, pero colapso. Vomito. Vomito todo en mi estómago, incluso el ácido estomacal, como para intentar deshacerme de este recuerdo… Vomito hasta que empiezo a llorar, pero no sirve de nada. Ni siquiera me hace sentir mejor. La cantidad de sangre es tan vasta y el olor es tan insoportable que se filtra en mi cerebro.

Eventualmente, Shiki se da cuenta de mi presencia. Su cabeza gira para verme. El rostro inexpresivo muestra una sonrisa. Es tan pura que me calma. La sonrisa me recuerda a una madre. Es tan inadecuada para esta escena que…

Me hace temblar.

Mi consciencia comienza a desvanecerse a medida que ella se acerca. Recuerdo las palabras de Shiki en el último momento.

“… Ten cuidado, Kokutou-kun. Una mala premonición tiende a atraer una mala realidad.”

… Supongo que fui estúpido de verdad, porque intenté no pensar en esta terrible realidad hasta el momento en que la vi con mis propios ojos…

—Kara no Kyoukai, The Garden of Sinners: Satsujin Kousatsu (Primera Parte)
  

Mientras que la primera película de Kara no Kyoukai se desarrolla en un punto avanzado de la historia, la segunda parte es un salto al pasado que se concentra en los orígenes de los personajes y las interacciones entre los mismos.
Sinopsis


“Abril de 1995. La conocí.”

Kokutou Mikiya ve a Ryougi Shiki por primera vez mientras vuelve a casa en una noche nevada. Al saludarla, ésta se da la vuelta, lo mira con ojos vacíos por unos momentos, y sonríe. Vuelve a verla en la ceremonia de entrada a la secundaria, pero Shiki no lo recuerda en absoluto. Irónicamente, acaban en el mismo salón. Poco después, una serie de asesinatos brutales comienza a ocurrir… y toda la evidencia parece apuntar a Shiki.

Calidad de Producción

            No hay gran cosa que pueda añadir a lo que ya opiné en mi reseña anterior. El paisaje cambia drásticamente en esta película, y los de Ufotable se hicieron cargo de detallar todo exquisitamente. Si bien los escenarios de Fukan Fukei se enfocaban en paisajes urbanos y edificios decrépitos, en Satsujin Kousatsu parece haber más variedad. Vemos por vez primera la casa de Shiki, que yace a las afueras de la ciudad en medio de un bosque de bambú. Pude apreciar ranuras e imperfecciones en algunos de los palos, y discernir entre madera barnizada y natural en algunas ocasiones. Adicionalmente, hay una mayor cantidad de gore. A pesar de que no soy fan del exceso de sangre y vísceras, no fue precisamente insoportable, y la calidad gráfica es excelente en todos los aspectos. ¿Perturbador? Sí, pero se supone que así debe ser ilustrado un asesinato grotesco.

            En cuanto a la música, no hubo temas memorables salvo tal vez el primero y la adaptación de Singin’ In the Rain. Con esto no quiero decir que bajó considerablemente de calidad, sino que gran parte de los temas fueron suaves. Esto es apropiado, pues la película como tal es lenta debido a que se enfoca en el desarrollo de los personajes y la trama en lugar de un instante de acción explosiva… Con algunas pocas excepciones que involucran cadáveres destrozados.

La Trama y los Personajes


            La segunda película pierde gran parte del toque sobrenatural de la primera para adoptar un estilo más sólido, realista y centrado. Como ya mencioné, el punto de enfoque no es un caso que Shiki debe resolver, sino Shiki y Mikiya. Estos dos se conocieron de forma normal bajo circunstancias normales. De hecho, casi parece el típico enamoramiento adolescente en el que un chico honesto se encuentra con una chica cerrada y lentamente le ayuda a sobreponer el miedo que causó dicho aislamiento. Casi. Hasta que Shiki aparece frente a un cadáver y procede a pintarse los labios con su sangre. Es entonces cuando uno se da cuenta de que Shiki no es normal, y lo que le espera a Kokutou dista mucho de ser un enamoramiento adolescente normal.

            Resulta que Shiki tiene doble personalidad, o un desorden bastante similar que no pudo ser apreciado en Fukan Fukei. Su segunda personalidad añade una dimensión adicional al personaje, pues parecen contrastar la una con la otra. Ambas personalidades hablan de forma distinta, se comportan de forma distinta, y tienen prioridades opuestas. Aún así, ambas siguen siendo Shiki. Lo realmente interesante es lo siguiente:

            “Mikiya, te dije que las personas sólo pueden expresar emociones que conocen, ¿no? La única emoción que yo conozco es la del ‘asesinato’.”

A medida que el asesino en serie va dejando un reguero de cadáveres grotescamente mutilados tras de sí, también provee pistas que definitivamente apuntan a Shiki. En este punto simplemente no hay mayor espacio para la duda. No sólo está presente en unas cuantas escenas antes de que cualquier otra persona se dé cuenta de que ha ocurrido un asesinato, sino que también es hallado el emblema de la escuela de Shiki y Mikiya como evidencia y la misma Shiki aparece ante un cadáver tan fresco que aún está derramando sangre a chorros. Sé que el gore tiende a exagerar bastante las cosas, pero los de Ufotable no cometieron un error en esa escena. Esta persona realmente había muerto segundos antes de que llegara Mikiya y presenciara el espectáculo.

Todo apunta hacia Shiki, y por el momento cabe duda de que es la asesina.

Ahora, pasemos a Mikiya por un momento. En un principio pensé que Mikiya estaba severamente averiado, pues me parecía inconcebible que una persona pudiera ignorar cualquier lógica y negar la posibilidad de que la persona que vio en una escena del crimen fuera la culpable. De hecho, me pareció que el mensaje de la película era algo así como “No importa que mates, igual te amaré.”, pero tras analizar un poco la situación, me di cuenta de que probablemente no era algo tan simple. Recordemos que es una cultura completamente diferente. Si bien es cierto que Japón es un país en el que la religión se practica libremente y gran parte de la población incorpora elementos de distintas religiones, las más importantes siguen siendo el sintoísmo y el budismo. A pesar de que no tengo experiencia directa con dichas religiones, el Dalai Lama vino a la Nova Southeastern University este año. Recuerdo que en su discurso, relató la historia de un monje que fue capturado y apresado por los chinos cuando tomaron el Tíbet. Tras ser liberado, se reunió con el Dalai Lama y la conversación llegó a esto:

“Mientras estuve allí, hubo momentos de gran peligro.”

“¿Por qué? ¿Fueron tan brutales?”

“Sí, pero peor aún: ¡Hubo momentos en los que casi dejé de sentir compasión por los chinos!”

Si un monje budista pudo aguantar torturas despiadadas por veinte largos años y aún sentir compasión por sus torturadores, pues no me parece tan inverosímil que Mikiya pueda tener fe en Shiki. Me parece extraño, pero plausible.

En síntesis, esta pareja es la prueba viviente de que al amor duele.

Conclusión

Si bien la película se enfoca en el desarrollo de los personajes y comienza a explicar cómo empezó todo, no termina de hacerlo. Termina en un final abierto en el que se avanza nuevamente al futuro (¿o presente?) en el cual se muestra a Mikiya visitando a Shiki, aparentemente en coma. A pesar de esto, la película cumplió su función: dio vida a los personajes que en la primera entrega parecieron ser superficiales y ahora hay indicios de una trama principal.

Puntuación

Arte y animación: 10/10
Música: 8/10
Trama: 8/10
Personajes: 8/10

Total: 8.5


Datos curiosos y preguntas inútiles...

Cuando Shiki y Mikiya tienen una cita, Shiki saca dos peluches de la máquina: uno es un gato negro y el otro es un gato blanco. Es muy probablemente una parodia/alusión a Ren y W. Ren. Es en ese momento que Shiki revela su doble personalidad, lo cual me parece bastante apropiado.

Singin’ in the Rain es una comedia y musical de 1952. La canción fue usada en la novela distópica A Clockwork Orange, de 1962. Alexander De-Large, anti-héroe de la novela, canta dicha canción mientras viola a la esposa de un escritor dos veces. Definitivamente es un tema que de encantador puede pasar a aterrador con un ligero cambio de humor en el ambiente.

Si SHIKI es realmente hombre, pero en el cuerpo de una mujer… ¿se consideraría eso una semi-trampa para Mikiya?

1 comentario:

  1. La última pregunta fue sólo el producto de una mente muuuuuuuy ociosa. Ya todos sabemos que Shiki es mujer y la preferimos así XD

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